Las coníferas son árboles o arbustos de porte monopódico (un tronco único y recto, con ramas laterales), y a menudo con una copa cónica. Todas las coníferas vivas son plantas leñosas, mayormente árboles. Muchas coníferas tienen un distintivo aroma a resina secretado para proteger el árbol contra la infestación de insectos o infecciones fúngicas de las heridas. El tamaño de las coníferas maduras varía desde menos de un metro, a más de 100 metros.
Son las especies forestales dominantes en los climas fríos de las latitudes altas y de las altas montañas de latitudes medias e incluso tropicales. La gran mayoría de las coníferas son de hoja perenne, aunque existen algunas con hoja caduca.
Gracias a esta fácil adaptabilidad, son las que más pronto se aclimatan a la zona y por lo tanto son factibles para una amplia variedad de regiones, ya sean mediterráneas o con un clima más continental.